Este proyecto se ubica en una zona residencial de baja densidad en San Borja, sobre un terreno en esquina que potencia el diseño arquitectónico. La propuesta maximiza el área útil de vivienda mediante un único pozo de luz que garantiza iluminación y ventilación natural sin comprometer la privacidad.

Los departamentos han sido diseñados para ofrecer amplitud y funcionalidad, con terrazas y vistas a calle que refuerzan su vínculo con el entorno urbano. La distribución interior prioriza la eficiencia, reduciendo circulación y destinando más área a espacios habitables. Los flat incluyen un ambiente polivalente adaptable como sala de estar, estudio o home office, mientras que los dúplex del último nivel incorporan terrazas privadas, jardines y salas de entretenimiento.

La fachada se plantea como un hito visual moderno y coherente con el entorno, con materiales cálidos y elementos verticales que dan dinamismo. La esquina se resuelve con jardineras y cerramientos semitransparentes, y el ingreso se realza con una plazoleta ajardinada y un muro verde que fortalecen el vínculo del edificio con la ciudad y la naturaleza.

Este proyecto busca convertirse en un referente residencial en la zona, combinando eficiencia arquitectónica, diseño contemporáneo y sensibilidad urbana.